Abogado, político, diplomático y escritor mexicano. Como profesional dejo una extensa obra jurídica, como político firmo sus ensayos con el seudónimo de Blas Urrea y sus tareas literarias con el seudónimo de Lucas Ribera. Su ideología de protección al campesino y sus propuestas, fueron la base para el desarrollo de la Ley Agraria promulgada el 6 de enero de 1915 por Carranza.
Cabrera fue diputado de la XXVII Legislatura, fue nombrado secretario de Hacienda, bajo el régimen carrancista.
Se manifestó abiertamente en contra de los gobiernos de Obregón, de Elías Calles y del camino que tomó la Revolución mexicana. El 30 de enero de 1931, pronunció el discurso “El balance de la Revolución” en la Biblioteca Nacional de México condenando el “Pacto de Sonora”, valiéndole la expulsión del país.
Murió el 12 de abril de 1954, en la Ciudad de México. Ha sido propuesto para ser inscrito su nombre, con letras de oro en el Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión en 1987 y 2005.
“El problema más grave en los momentos actuales, es un problema mundial que se presenta en todos los órdenes sociales: un problema de disciplina. Todos estamos convencidos de que en la familia, en la escuela (sobre todo en la escuela), en el taller y en la vida social, en el gobierno, atravesamos por una crisis de disciplina.
Un relajamiento general del principio de autoridad y de la disciplina en todos los pueblos, en todas las clases sociales y en todos los órdenes de actividad es el síntoma general de que adolece el mundo entero en estos momentos. El principio de autoridad se desmorona y no se ve la manera de rehacerlo.
¿Por perversidad moral de los hombres?¿Por debilidad de carácter de los que mandan?¿Por desconocimiento de los principios morales, religiosos, sociales o cívicos?
No. Las sociedades no tienen la tendencia innata a la anarquía. La crisis de la disciplina se debe a una falta de equilibrio.” (1/11/1933)
La disciplina la define Cabrera como “el adiestramiento de un hombre o de un conjunto de hombres en la obediencia de ciertas reglas para lograr un fin”
Es así como la disciplina implica un fin, un plan, una voluntad y una autoridad.
¿Cuál es el fin que persigue la escuela?
¿Cuál es el plan rector de Educación en México?
¿Existe voluntad de los actores: maestros y estudiantes para esforzarse y cumplir con los requerimientos de la nueva Reforma Integral de EMS, es decir buscar el desarrollo de sus competencias, los docentes las primeras y las genéricas los últimos?
Queremos suponer que las autoridades educativas, políticas y sociales, tienen claridad de nuestro objetivo como nación, para conducir hacia una sociedad más participativa en la solución de los problemas y en la búsqueda de la igualdad en todos los sentidos, entre los mexicanos.
Es tiempo de restablecer el equilibrio demandado por Cabrera, para que todos asumamos la responsabilidad que nos corresponde, por respeto mutuo de todas las partes.
Cabrera, L. (1974), “Unas palabras sobre disciplina escolar”, Ediciones Oasis, México, p. 244
No hay comentarios:
Publicar un comentario